3 proyecciones económicas para América Latina en 2020

¿y será un año tan duro como 2019?

El 2019 no fue un año fácil para América Latina y el resto del mundo.

Los tres grandes motores del crecimiento regional, Brasil, México y Argentina, pasaron momentos difíciles y aunque, según las proyecciones, las cosas deberían mejorar este año, el panorama seguirá siendo muy desafiante.

Al bajo crecimiento económico se suma la incertidumbre política que recorre Latinoamérica, además de un contexto internacional marcado por la desaceleración.

En BBC Mundo te presentamos algunas de las proyecciones hechas por analistas y organismos internacionales para el 2020.

1- Bajo crecimiento
Si hay algo que se repite entre los distintos pronósticos para este año es la palabra “decepcionante”.

Pero eso no quiere decir que el 2020 será peor que el 2019. Al contrario, aunque el crecimiento de la región continuará siendo bajo, al menos será un poco mejor que el de 2019, según los informes de organismos internacionales y analistas entrevistados por BBC Mundo.

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“Luego del rápido crecimiento derivado de los altos precios de las materias primas, la región se encuentra en una etapa de bajo desempeño”, le dice a BBC Mundo Martín Rama, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

“La región no sólo está creciendo más lentamente que otros mercados emergentes, sino también que economías avanzadas mucho más ricas”.

Con todo, el Banco Mundial pronostica un alza del Producto Interno bruto (PIB) para 2020 cercano al 1,8%, una proyección similar a la de Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque bastante más alta que la de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL, que anticipa un aumento de apenas 1,3%.

Con Argentina sumida en una crisis, Brasil saliendo de una recesión y México con un panorama de estancamiento, las tres mayores economías de América Latina no han logrado despegar.

“Sería fácil atribuir el bajo crecimiento de Latinoamérica solo a las circunstancias externas, pero hay muchas razones internas”, dice Rama.

Varios países de la región llegaron a un alto nivel de gasto público en la época de la bonanza de las materias primas, argumenta, algo que ahora es difícil de sostener.

“Los países han tenido que hacer ajustes fiscales de distintos tipos y es difícil tener crecimiento con un ajuste fiscal fuerte”.

En algunos casos, estos ajustes han dado lugar a “turbulencias que van más allá de lo económico, que son más políticas”, apunta.

Y por otro lado, “lo más desconcertante es que algunos de los países que tenían la mejor performance, como Colombia y Chile, también están enfrentados a tensiones sociales que cuestionan lo que se puede hacer”.

2- Alta incertidumbre política y económica
La ola de protestas que sacudió a la región este año marcó un punto de inflexión.

Aunque por causas muy distintas, en países como Ecuador, Chile, Colombia y Bolivia, la gente salió a las calles para manifestarse contra sus gobiernos.

El equipo de investigación del Economist Intelligence Unit se refiere a América Latina en su informe “Where next and what next for Latin America?” como “la tierra del cacerolazo”, por el rol protagónico que adquirieron este año los movimientos sociales.

“Aunque hay muy pocas cosas en común entre los levantamientos en Chile y Ecuador”, por ejemplo, sí existen algunos “hilos comunes” que conectan las distintas situaciones de estos dos países y de los hechos que han ocurrido en el resto de la región, dice el informe.

La experiencia común más compartida, argumenta el informe, ha sido “la ardua adaptación a la era posterior al súper ciclo de los commodities”, refiriéndose al boom de las materias primas que le dio un gran impulso económico a la región hasta el 2013.

Pero en la medida que las arcas fiscales comenzaron a vaciarse, los gobiernos tuvieron que ajustarse el cinturón, aplicando medidas de austeridad o cautela en el gasto público en un contexto de estancamiento económico.

3- Los tres grandes motores van a paso lento
Las tres mayores economías de la región, Brasil, México y Argentina, han estado en problemas, pero poco a poco están tratando de dar vuelta la página y dejar atrás un 2019 lleno de complicaciones.

A diferencia de otros economistas, Marcos Casarín de la consultora británica Oxford Economics, tiene un cierto grado de optimismo, en medio de un panorama lleno de nubes.

“Tengo la sensación de que lo peor quedó atrás”, le dice a BBC Mundo.

“El 2020 será mejor que el año pasado, pero aún no llegará a su potencial”. (La proyección de crecimiento regional del equipo de investigación es de un crecimiento de 1,5%).

Brasil y México, explica, pasaron por importantes transiciones políticas, mientras que Argentina volvió a la recesión.

En el resto de la región, la política también se tomó el centro del escenario en países donde la gente salió a las calles a manifestarse.

Su proyección es que habrá menos eventos de envergadura en 2020, “especialmente en relación a la política doméstica”.

Y con menos shocks, agrega, “esperamos que el crecimiento finalmente repunte un poco más firme”.

BBC