El secretario de Defensa, Mark Esper, contradijo este lunes a Donald Trump al afirmar que Estados Unidos no atacaría a lugares culturales iraníes. El presidente había lanzado esa amenaza en medio de la escalada de tensiones derivada del ataque estadounidense que mató al comandante iraní Qasem Soleimani.
“Seguiremos las leyes del conflicto armado“, dijo Esper el lunes en CNN. Cuando le preguntaron si eso implicaba no atacar los lugares culturales iraníes, el secretario contestó que “esas son las leyes del conflicto armado”.
En una entrevista con reporteros, Trump consideró que a los iraníes “se les permite torturar y mutilar a nuestra gente, […] usar bombas en la carretera y hacer estallar a nuestra gente. ¿Y a nosotros no se nos permite tocar sus lugares culturales? No funciona de esa forma”.
Dentro incluso de Estados Unidos, las declaraciones de Trump fueron ampliamente criticadas ya que atacar lugares culturales en lugar de militares va contra el derecho internacional. Además, la política militar estadounidense ha evitado durante mucho tiempo atacar áreas culturales de importancia.
Por otro lado, dos altos cargos estadounidenses dijeron el domingo también a CNN que dentro del propio gobierno había una amplia oposición a atacar lugares culturales en Irán. Ambos funcionarios coincidieron en que EEUU debe velar por la protección del legado artístico e histórico de la cultura persa, “no amenazar con destruirlo”.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, sí que defendió el mismo domingo al presidente Trump bajo el argumento de que dichos ataque no violarían el derecho internacional. Pompeo fue más allá al sugerir que sería continuar con la estrategia de defensa de la administración.
El Diario