El gobierno estadounidense ha otorgado a la petrolera Chevron una extensión de la licencia especial para seguir perforando en Venezuela, a pesar de la prohibición a las empresas estadounidenses de hacer negocios con el gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro.
El Departamento del Tesoro renovó el viernes y hasta el 22 de abril la licencia a Chevron y cuatro proveedoras de servicios que están entre las últimas empresas estadounidenses que operan en el país sudamericano rico en petróleo. Es la cuarta vez que Estados Unidos exime a las empresas de la veda en Venezuela.
Chevron, con sede en San Ramon, California, opera en Venezuela desde hace casi un siglo. Sus cuatro empresas conjuntas con el monopolio estatal PDVSA producen 200,000 barriles diarios, casi la cuarta parte de la producción total venezolana, según la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
La oposición venezolana sostiene que la presencia de Chevron en el país atenta contra el objetivo del presidente Donald Trump de provocar la caída de Maduro porque le provee una cuerda de salvamento bajo la forma de dólares de exportación que el régimen necesita con desesperación.
En octubre pasado, cuando se otorgó la licencia que expiraba el próximo 22 de enero, la subsecretaria de Estado adjunta Carrie Filipetti dijo que la decisión era congruente con las sanciones estadounidenses porque no permite que el gobierno de Maduro reciba nuevos fondos.
Según las autoridades estadounidenses, detener las actividades de Chevron podría perjudicar más adelante la rehabilitación de la crucial infraestructura petrolera una vez finalice la crisis política. Esta es la última gran empresa estadounidense que permanece en Venezuela.
Diario Libre