Al menos 12 civiles, siete de ellos niños, murieron este martes en bombardeos de la aviación rusa en el noroeste de Siria, afirmó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Diez civiles, entre ellos ocho miembros de una misma familia, murieron en los bombardeos en el oeste de la provincia de Alepo, un sector fronterizo con la provincia de Idlib, bajo control yihadista y rebelde, indicó el OSDH, que cuenta con una vasta red de informantes en Siria.
“Uno de los ataques alcanzó una vivienda en las afueras de Kfar Taal y mató a una familia de ocho personas, entre ellas seis niños”, indicó a la AFP el director del OSDH Rami Abdel Rahman.
Otros dos civiles murieron en el bombardeo de una localidad del sur de la provincia de Idlib, indicó la fuente.
La provincia de Idlib y algunos sectores de las provincias vecinas de Alepo, Hama y Latakia, están controladas por los yihadistas del Hayat Tahrir al Sham (HTS, ex rama de Al Qaida en Siria).
También están presentes algunos grupos rebeldes no yihadistas.
“Desde hace tres días, los bombardeos en Idlib y sus alrededores, en particular el oeste de Alepo, son obra exclusiva de los rusos”, dijo Abdel Rahman.
“Quieren alejar a los rebeldes y a los yihadistas de la ciudad de Alepo y de la autopista que une la ciudad de Alepo y Damasco”, agregó.
Esos bombardeos pueden ser el preludio de una “operación militar” terrestre.
“En las últimas semanas, el régimen concentró refuerzos en las afueras de Alepo”, explicó.
Diario Libre