El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció el viernes que entregó a Microsoft un contrato gigante de almacenamiento de datos en línea por 10.000 millones de dólares, tras una licitación seguida con detenimiento en la que Amazon también pujaba.
El contrato por 10 años buscará modernizar los sistemas informáticos militares de Estados Unidos, conocidos bajo el acrónimo de JEDI.
“La Estrategia de Defensa Nacional dicta que debemos mejorar la velocidad y efectividad con la que desarrollamos y desplegamos capacidades técnicas modernizadas para nuestras mujeres y hombres uniformados”, dijo en un comunicado la directora de información del Departamento de Defensa, Dana Deasy.
“Este contrato es un paso importante en la ejecución de la Estrategia de Modernización Digital”, agregó.
Con el fin de facilitar el despliegue de su nueva arquitectura de almacenamiento en la “nube”, el Pentágono decidió asignar un solo contrato, en lugar de dividirlo en varias licitaciones.
Amazon fue considerado el principal competidor para proporcionar tecnología para JEDI. Sus servicios web dominan el campo de la computación en la nube y la compañía ya proporciona servidores clasificados para otros equipos gubernamentales, incluida la CIA.
Pero el Pentágono anunció en agosto el aplazamiento de su licitación a la espera de que el nuevo ministro de Defensa, Mark Esper, le diera luz verde.
En julio, el presidente Donald Trump, que ha arremetido contra Amazon y su fundador, Jeff Bezos, dijo que había escuchado “quejas de diferentes compañías como Microsoft, Oracle e IBM” sobre el proceso de licitación de JEDI.
“Vamos a echarle un vistazo. Lo veremos con mucha atención”, dijo el mandatario, lo que generó preocupación entre los observadores de que el proceso se vería influenciado de manera inapropiada.
Amazon manifestó el viernes por la noche que estaba “sorprendida por esta conclusión”.
- ¿Tecnológicas deben mezclarse en defensa? –
Los servicios web de Amazon “lideran claramente la computación en la nube, y una evaluación detallada sobre las ofertas comparativas claramente lleva a una conclusión diferente”, dijo la compañía en un comunicado.
Microsoft no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de AFP.
El contrato ha generado controversia sobre si los gigantes de internet deberían participar en la industria de la defensa.
Google se había retirado hace un año del llamado a concurso del Pentágono, estimando que podría entrar en contradicción con sus “principios” éticos.
En particular, dijo que “no había recibido la garantía” de que este contrato “sería coherente con (sus) principios en materia de inteligencia artificial”.
A pesar de las críticas en Silicon Valley sobre las colaboraciones con el ejército o la policía, Microsoft y Amazon habían defendido, poco después de la retirada de Google, su participación en el llamado a licitación.
Bezos había señalado que el país estaría “en problemas” si “las grandes compañías tecnológicas le daban la espalda al Departamento de Defensa estadounidense”.
“Todos los que viven en este país dependen del poder de la defensa”, escribió Brad Smith, presidente de Microsoft, en una publicación de blog, una opinión no compartida por algunos de los trabajadores de la compañía.
“Muchos empleados de Microsoft no creen que lo que construimos deba usarse para hacer la guerra”, escribieron empleados de la compañía en un artículo de opinión anónimo publicado hace un año en Medium, que dijo que había verificado la autenticidad de la nota.
“El contrato tiene un alcance enorme y está oculto, lo que hace que sea casi imposible saber lo que nosotros como trabajadores estaríamos construyendo”, agregaron.
Microsoft informó esta semana que sus ganancias aumentaron un 21% en el tercer trimestre del año gracias a su próspero negocio de computación en la nube, que se ha convertido en un foco central para el gigante tecnológico estadounidense.
Esa táctica representa un cambio trascendental para la compañía con sede en Redmond, que construyó su imperio vendiendo software empaquetado a usuarios de computadoras.
Amazon, que comenzó en el negocio del comercio electrónico, se ha expandido a servicios en la nube, transmisión de medios, inteligencia artificial y otras áreas.
Los servicios web de Amazon reportaron casi 9.000 millones de dólares en el trimestre recién concluido. La unidad de computación en la nube creció 35% respecto al año anterior.
Listín Diario