El BBVA ha obtenido un beneficio de 3.512 millones en 2019, lo que supone un 35% menos que el ejercicio anterior. El motivo es que ha tenido que reducir el valor contable de su filial en Estados Unidos “por la desfavorable evolución de los tipos de interés y la ralentización de la economía”, lo que ha supuesto una carga al resultado de 1.318 millones.
Esta decisión, anunciada por el banco en diciembre pasado, se ha aplicado en el cuarto trimestre del año pasado, en el que la entidad ha sufrido unas pérdidas de 155 millones. No obstante, la entidad tiene previsto repartir un dividendo de 0,16 euros por acción en abril de 2020, la misma cantidad que el ejercicio anterior.
En nota de prensa enviada a la CNMV, el BBVA destaca que “sin tener en cuenta los extraordinarios, el beneficio sería de 4.830 millones en 2019, un 2,7% más que en año anterior, el más elevado desde 2009”. En la cuenta de resultados destaca la subida de todos los márgenes del negocio, pese a la situación adversa de los tipos de interés, así como la subida de las provisiones para fortalecer el balance.
Carlos Torres, presidente del BBVA, recalca en la nota de prensa “los ingresos recurrentes récord y la gestión ejemplar de los costes”, así como que “la tasa de mora se situó en el 3,8%, la más baja de la última década, y el ratio de capital en el 11,74%, con un incremento muy relevantes en el año”.
México gana los mismo que tres divisiones juntas
Bajando al desglose por países, llama la atención la influencia de México en el resultado del grupo, ya que aporta el 44,8% del total tras ganar 2.699 millones, un 14% más. España, el segundo país, logra 1.386 millones, un 1% menos, y pesa el 23% sobre el resultado, mientras que América del Sur obtiene 721 millones, un 40% más (sin tener en cuenta la aportación de Chile, vendido en 2018), con el 12% del total, Estados Unidos 590 millones, una caída del 24%, supone el 9,8% del total y Turquía es el 8,4% con 506 millones de beneficio, un 10,7% de caída.
Con estos resultados, México gana lo mismo que España, América del Sur y Estados Unidos juntos, lo que acentúa la dependencia que tiene el BBVA de este país. A las cifras de resultados por países se debe restar la pérdida del centro corporativo, la unidad que presta servicio al resto del grupo, que asciende a 2.517 millones en 2019, incluyendo los 1.318 millones por Estados Unidos, lo que supone multiplicar por siete los números rojos de 2018 en esta unidado.
Estos resultados han propiciado una caída de la rentabilidad sobre recursos propios (ROE) desde el 10,2% al 9,9% en 2019. El beneficio por acción también disminuye desde 0,64 euros a 0,66 el año pasado, ejercicio en el que la cotización en Bolsa del BBVA subió un 7,5%, y cerró con un valor bursátil de 33.226 millones.
En el negocio bancario, el banco ha mejorado un 3,5% su margen de intereses, a pesar de los tipos negativos, hasta los 18.202 millones de euros. En el cuarto trimestre (4.727 millones) lo ha mejorado tanto respecto al año pasado como respecto al tercero, quedando por encima de los analistas, cuya previsión rondaba los 4.500 millones. El margen bruto, que incluye comisiones y resultado de operaciones en el mercado, crece el 3,3%. Los gastos crecieron a menor ritmo, por lo que el margen neto crece en el año un 4,9% (6,1% sin el efecto de los tipos de cambio).
Los deterioros de activos financieros aumentan un 6%; mientras creen en las divisiones americanas (Estados Unidos, Argentina, Perú y, en menor medida, México), en España las dotaciones a nuevos saneamientos bajan el 43,6% gracias a la venta de carteras de activos tóxicos. En total, el banco ha deteriorado activos por 4.151 millones. El apartado de provisiones, por su parte, crece un 66,7% hasta los 617 millones por las mayores dotaciones en Turquía y Argentina.
El País