La rueda de prensa posterior a la presentación de resultados del Sabadell estuvo marcada por la fuerte caída en Bolsa del valor, algo que contrarió visiblemente a los directivos de la entidad. A preguntas de los periodistas Jaime Guardiola, consejero delegado del banco, lo atribuyó a la venta de las carteras de inmuebles morosos que han supuesto pérdidas por 131 millones “y que ha podido sorprender al mercado”, apuntó.
El desplome en el parqué cotizado ha llegado un día después de que el Sabadell anunciara unas ganancias de 768 millones de euros en 2019, lo que supone un 134% más que en el ejercicio previo. Las mejoras de la cuenta de resultados, reforzadas por la venta de la filial inmobiliaria Solvia, se vio mermada por una reducción de los márgenes de la cuenta debido a los tipos. También se vio lastrado por los 45 millones de euros en pérdidas que le causó la filial británica TSB.
Guardiola insistió en que la prioridad del banco es fortalecer el balance y comentó que esperaba que la fuerte caída en Bolsa se corrigiera a lo largo de la jornada cuando los analistas vieran con detalle los resultados.
Por su parte, el presidente del Sabadell, Josep Oliu, que descartó estar estudiando cualquier tipo de fusión con un competidor, admitió que los inversores presionan para que el banco eleve la rentabilidad (que está en bajos niveles), pero que habían optado por decisiones que apoyan “la sostenibilidad de la entidad. Es cierto que la búsqueda de la solvencia del banco ha limitado la rentabilidad desde la crisis con los tipos de interés cero, pero estamos volcados en la creación de valor, también vía dividendos”, afirmó. También reconoció que al mercado no le había gustado que el cuarto trimestre de 2019 estanco hubiera acabado en pérdidas de 14 millones, aunque también dijo que esperaba una mejora de la cotización cuando se materializaran las medidas tomadas para mejorar la cuenta de resultados
El País