Las acciones de los militares rusos ayudaron a evitar una escalada del conflicto entre las tropas estadounidenses y la población civil siria que se desató este miércoles en la provincia de Hasaka, afirmó el jefe del Centro ruso para la reconciliación en Siria, el mayor general Yuri Borenkov.
“Solo gracias a los esfuerzos de los militares rusos que llegaron al lugar de los hechos, se evitó una escalada del conflicto con los residentes locales y se aseguró la salida de un convoy de las fuerzas armadas de EE.UU. hacia el emplazamiento en la región de la localidad de Jimo de la provincia Hasaka”, afirmó el alto cargo militar durante una rueda de prensa.
Este 12 de febrero, las fuerzas estadounidenses abrieron fuego contra residentes locales que se congregaron junto a un puesto de control del Ejército sirio al este de la localidad de Qamishli (Hasaka, Siria) para bloquear el paso a varios vehículos militares de EE.UU. De acuerdo con Borenkov, se trata de un convoy de vehículos que se desvió de la ruta y fue detenido en el puesto de control por los militares gubernamentales sirios.
El suceso dejó un civil muerto, mientras que uno más resultó herido. Borenkov detalló que la persona muerta es un joven de 14 años.
De acuerdo con el reportero de SANA en la provincia, cientos de lugareños de las aldeas de Khirbet Ammo y Hamou se reunieron cerca del puesto “para evitar que los vehículos estadounidenses atravesaran” la carretera. En respuesta, las fuerzas estadounidenses lanzaron bombas de humo y dispararon contra los congregados.
En una declaración, la coalición liderada por EE.UU. alegó que sus fuerzas estaban patrullando el área cuando tras emitir una serie de advertencias tuvieron que responder en defensa propia al fuego de “individuos desconocidos”, después de lo cual la situación se solucionó y los vehículos volvieron a su base.
RT