El Gobierno de Sao Paulo prohibió una lista de libros para fomentar la lectura en las cárceles de este estado, una medida que se suma a otras obras que se han intentado vetar en Brasil desde que el presidente, Jair Bolsonaro, llegó al poder.
Según informa la Folha de S. Paulo, en la lista figuran autores como el colombiano Gabriel García Márquez y el francés Albert Camus, ambos ganadores del Premio Nobel de Literatura, la estadounidense Harper Lee, Premio Pulitzer, y Leonardo Padura, Premio Princesa de Asturias de las Letras.
Las obras elegidas de estos autores son ‘Crónica de una muerta anunciada’, de García Márquez; ‘El extranjero’, de Camus; ‘Ve y pon un centinela’, de Lee; o ‘Paisajes de otoño’, de Padura.
En 2018, una consultora, varias editoriales –Record, Planeta, Todavia y Boitempo– y el grupo de Mujeres de Brasil cerraron un acuerdo con el Ejecutivo para llevar a cabo un proyecto de lectura, denominado ‘Remisión en Red’, en diez cárceles. En la primera fase participaron 200 presos.
La legislación establece que cada libro puede disminuir una pena cuatro días y los reclusos tienen derecho a leer hasta 12 libros por año, rebajando 48 días la condena.
El Gobierno renovó el proyecto en 2019 y las editoriales donaron 240 copias de 12 títulos, pero los ejemplares nunca llegaron a las cárceles.
La coordinadora del proyecto, Janine Durand, relató al diario que pidieron explicaciones sobre lo ocurrido. “Nos advirtieron que la lista de libros había sido tachada en su totalidad por el director ejecutivo de la institución”.
Durand comentó que les dijeron que el problema “estaba concentrado” en varias obras, pero no se especificó cuáles.
En un comunicado, recogido por el diario, el gobernador del Estado, João Doria, afirmó que no hubo censura y que no comentará los libros escogidos para el proyecto.
La asesoría de comunicación de la Fundación de Amparo al Trabajador Preso (Funap) aseveró que las publicaciones a las que los presos tienen acceso son de “lo más diversos géneros literarios, orígenes y matices ideológicos”.
Otros casos
La censura en todos los sectores de la cultura es denunciada reiteradamente por los artistas brasileños.
Sin ir más lejos, este mes, en el estado de Rondonia, el Gobierno anunció la intención de retirar de los colegios 43 libros porque consideró su contenido “inadecuado”. Tras la polémica que se generó, anuló la orden.
En enero, el presidente del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, José Antonio Dias Toffoli, suspendió la decisión de un juez que obligaba a Netflix a retirar de su programación una sátira navideña en la que Jesucristo es homosexual.
Y en 2019, el alcalde de Río de Janeiro exigió que se retiraran unos libros con temática homosexual de la Bienal del Libro en esta ciudad. El STF también anuló la petición.
También ese año el Gobierno suspendió una convocatoria de selección de producciones audiovisuales en la televisión pública, después de las críticas de Bolsonaro a series con temáticas LGTBI que participaban en el concurso.
RT