Los ministros de Interior de la Unión Europea trataban de coordinar su respuesta al coronavirus el viernes, mientras crecía el número de casos en el bloque de 27 naciones y los países tomaban medidas individuales para ralentizar la propagación de la pandemia.
Con Italia en el centro del brote en el continente, algunos de sus vecinos, como Austria y Eslovenia, comenzaron a tomar medidas para restringir el tránsito en sus fronteras, planteando dudas sobre la circulación de comida y equipos médicos. Pero otros países, como República Checa y Polonia también están aplicando restricciones.
“El problema tiene diferentes niveles en diferentes países”, señaló el ministro del Interior de Suecia, Mikael Damberg, a reporteros en Bruselas, añadiendo que “esperamos que todos los países que tomen nuevas medidas también informen a otros países europeos”.
“El sistema de transporte debe funcionar cuando se refiere a comida y a materiales médicos, y ese tipo de cosas que son importantes para todos los países europeos, para que no nos causemos problemas entre nosotros con la gestión de la crisis”, apuntó.
El coronavirus está presente en los 27 estados de la Unión Europea. En el continente se han confirmado más de 22.000 casos de COVID-19, la enfermedad provocada por el virus, que ha causado más de 1.000 fallecidos.
Los socios de la UE son responsables individualmente de su Sanidad y su Seguridad Pública, y las instituciones comunitarias tienen un papel muy limitado en las labores de propagación de la enfermedad.
Se espera que los ministros aborden también el veto de 30 días a todos los viajes entre Europa y Estados Unidos anunciado por el presidente Donald Trump. Los líderes comunitarios lamentaron que la medida fuese tomada sin consultarla ya que afecta a una enfermedad que no conoce fronteras.
Diario Libre