CORONAVIRUS: LA ECONOMÍA

El CORONAVIRUS es un mal que está impactando la totalidad de todo aquello en lo cual el ser humano se ocupa debajo del sol. Un área que severamente está siendo golpeada es la economía, que es un apartado que está ligado a todo en esta tierra, Salomón dijo: «El dinero sirve para todo. Eclesiastés 10:19» sea que nos guste o no, toda actividad humana está ligada al dinero.

La cuarentena obligada a causa del CORONAVIRUS deriva en desempleo, lo que afecta el poder de compra, lo que impacta negativamente los mercados, y así sucesivamente. En la actualidad todas las bolsas en el mundo están perdiendo, la economía mundial recesada, los muertos por hambre se incrementan en el mundo. ¿Cómo será el mundo en dos meses? ¿Cuáles serán las consecuencias colaterales de esta crisis económica mundial? Solo pensemos, porque mencionar la larga fila de consecuencias podría ser interminable y espeluznante.

¿Qué deben hacer los creyentes ante el impacto negativo del CORONAVIRUS en la economía mundial? Porque una cuarentena sin abasto en la despensa, y sin fondos en el banco, y sin otros elementos podría ser tan terrible como el mismo CORONAVIRUS. ¿Qué hacer? Vamos a tomarnos varios espacios para responder la inquietud, por ahora decimos que debemos revestirnos de los siguientes elementos: 1. AMOR (Luc. 3:10-11; 2:44-45); 2. FE (Habacuc 3:16-18); 3. ESPERANZA en el Dios que resucitó a Jesús de los muertos, y llama las cosas que no son como si fuesen (1 Ped. 1:21).

En el día de hoy morirán alrededor de 8,500 niños en el mundo por desnutrición, y al final del día, los muertos por el hambre serán aproximadamente 30 mil personas. ¿Por qué no se le da tanta atención al problema del hambre en el mundo, como a la pandemia del CORONAVIRUS? Sencillo, el hambre es un asunto que padecen los pobres, a los mil quinientos millones de personas que viven en la indigencia sin acceso a una vida digna, pero el CORONAVIRUS no respeta clase ni poder ni color. Si el hambre le diera a los ricos y poderosos, estoy seguro que ya habría una vacuna. El que tenga oídos, oiga. Dios nos ayude.

CONTINUARÁ…