El consulado de Venezuela en Lisboa fue blanco de un ataque con bomba incendiaria, en medio de las tensiones por la controvertida reelección de Nicolás Maduro, cuya gestión responsabilizó al “fascismo”. El gobierno de Portugal y la oposición venezolana condenaron el hecho, que no dejó heridos.
“El gobierno portugués condena rotundamente el ataque al consulado de Venezuela en Lisboa”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores en X, que añadió que se reforzará la seguridad.
Los medios portugueses dijeron que fuentes policiales afirmaron que un cóctel molotov fue arrojado contra el edificio, que estaba cerrado en ese momento. Nadie resultó herido.
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El Gobierno de Lisboa afirmó que “la inviolabilidad de las misiones diplomáticas debe respetarse en todas las circunstancias”.
El ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, denunció el ataque como “fascismo” y agradeció a Portugal su “rápida intervención”.
La oposición, a través del grupo Comando ConVzla, rechazó y condenó categóricamente cualquier acto de violencia, y se sumó al llamado que reitera la inviolabilidad y protección de las misiones diplomáticas, destacando la importancia de su resguardo conforme a lo estipulado en el derecho internacional.
El viernes se celebró la investidura para un tercer mandato de Maduro como gobernante después de una controvertida victoria electoral en julio.
Estados Unidos y gran parte de América Latina han reconocido a su rival, Edmundo González Urrutia, como el legítimo ganador de las elecciones y han acusado a Maduro de dar un “golpe de estado”.
